Toronto, siempre tan intensa, cuenta con cientos de rincones entrañables y una oferta cultural y de ocio, inabarcable. La capital de Ontario es la ciudad más grande de Canadá, y tan multicultural y cosmopolita que, según algunos rankings, es la más diversa del planeta.

En verano el sol arrastra el tumulto a las calles y la vida fluye intensa en sus rincones. Pero es durante los rigores del invierno, cuando la nieve hace que los mejores planes se escondan tras los muros de sus teatros, museos y estadios, y que sea un placer deambular por su ciudad subterránea: 27 kilómetros de cafés, restaurantes y todo tipo de establecimientos situados bajo los abrigados cimientos del distrito financiero.

Toronto es una de las mejores metrópolis del mundo para vivir gracias a su sociedad, fielmente comprometida con el medio ambiente, la educación y el servicio de salud universal. Las curiosas playas del lago Ontario en el barrio de Woodbine y la cercanía de las cataratas del Niágara hacen de este destino un lugar privilegiado para aprender inglés.